Si tenemos varios sistemas operativos diferentes instalados en nuestro ordenador debemos tener cuidado con el gestor de arranque. El gestor de arranque o boot manager es un programa que inicia y ejecuta todas las instrucciones para que nuestro sistema operativo empiece a funcionar.

De forma ejemplificada es como el motor eléctrico del coche, que no arranca porque no tenemos batería. En este caso se necesita un giro inicial del cigüeñal producido por este motor eléctrico para que comience el ciclo de combustión de nuestro coche.

De forma más sencilla sería como el fuego que enciende la mecha de los fuegos artificiales.

En fin, resulta que cada sistema operativo le gusta operar con su gestor de arranque propio, pero si hay varios sistemas operativos en un mismo ordenador podemos dejar inhabilitado otros sistemas operativos.

Un caso que me ocurrió es el de instalar Ubuntu, que tiene un gestor de arranque llamado GRUB. Lo bueno de GRUB es que visualiza al inicio una lista de los sistemas operativos que tienes instalados para poder elegir cuál quieres utilizar, indiferentemente si es Linux, Windows, Mac o cualquier cosa rara que metáis.

Después instalé Windows en otra partición y éste instalo su gestor de arranque propio sobre el anterior GRUB, y este gestor de arranque de Windows no te da opción de elegir otro sistema operativo, de tal manera que mi Ubuntu quedaba inhabilitado. Es posible que la razón de que no me diera a elegir Ubuntu es porque Windows no lo reconocía ya que solo puede leer particiones con un sistema de archivos FAT32 o NTFS. Mientras que Ubuntu, evidentemente estaba instalado sobre una partición EXT4. Punto a favor para Linux que puede leer distintos, prácticamente todo tipo de sistemas de archivos.

Así que cómo no reconocía mi Ubuntu, mi objetivo era volver a instalar GRUB, indagué por la web y hay muchos sitios que te dan una solución que algunos funcionan y otros no. Pero la más sencilla de todas no la he encontrado en ningún tutorial.

  1.  Inicia el ordenador desde un USB con cualquier distribución Linux.
  2.  Desde la terminal accede a GParted, que es el editor de particiones de Linux, para administrar los discos duros y aparecerán los sistemas operativos instalados.
  3. En una pestaña llamada flag, aparece el “boot” (arranque) en Windows.
  4. Cambia el flag “boot” a tu particion de Linux y listo.

Otras alternativas aparecen aquí y son muy parecidas, pero en fin, la anterior es quizás más cómoda porque no necesita introducir comandos extraños desde la terminal.

IMPORTANTE. La próxima vez que queráis instalar varios sistemas operativos en un mismo ordenador, instalar primero los malos y dejar para el final el de Linux, así no se os sobreescribirá el gestor de arranque GRUB y podréis manejarlos todos.